miércoles, 19 de agosto de 2009

Crónica de barrio


CARRERA 47: CORREDOR DE HUMO Y RUIDO EN PRADO CENTRO

Aunque Nataly Giraldo ya lleva dos años viviendo en la carrera 47 con calle 63, aún no se acostumbra al continúo tránsito de buses que pasan por el lugar. Ella como residente y propietaria de la tienda Ciprés tiene que convivir diariamente con el exceso de contaminación en el aire y el ruido que emiten en promedio 150 buses que suben por la inclinada calle cada hora.
“Mí tienda queda justamente en el lugar donde paran los buses, después de subir una parte de la calle que es muy pendiente y es en ese lugar donde botan más humo”. Comenta Nataly.


La carrera 47 desde la Avenida Oriental hasta la calle 65F es un corredor que hace parte del barrio Prado Centro y que comunica el centro de la ciudad con la comuna Nororiental, por el que necesariamente deben de transitar miles de pasajeros que se movilizan en aproximadamente 14 rutas de buses para poder llegar a sus hogares. Esta vía que consta de dos carriles; es inclinada en su mayoría y es zona residencial.


La presidenta de la Junta de Acción Comunal del barrio Prado Centro, Luz Miriam Arango es la encargada de presentar las quejas de la comunidad ante la alcaldía de Medellín y la Secretaría de Transportes y Tránsito. “Con el ex director del Tránsito José Fernando Ángel se hizo un recorrido para que viera los niveles de contaminación, pero la respuesta fue que esperáramos al Metroplús”.


Por otra parte la Secretaría del Medio Ambiente en estudios realizados en el sector acepta que sí hay problemas ambientales provenientes de los buses, pero que aún así el aire que se respira es adecuado, porque promediando los tiempos que circulan los buses y los que no circulan da una estadística aceptable. Aunque sugieren a las empresas sacar de circulación buses de modelos viejos cuyo sistema de combustión no es tan eficiente y es el responsable en gran parte de la alta contaminación que pasa por el lugar.


Sin embargo también se habla de la baja calidad del combustible que se utiliza en la ciudad como otro factor contaminante, el ingeniero ambiental Carlos Bozón, Coordinador del programa Medellín Cuida su aire, explica que el diesel utilizado en la ciudad tiene más de 2100 partículas por millón -PPM- de azufre, las cuales superan los estándares internacionales que están en 50 PPM de azufre. “Para julio de 2010 Ecopetrol se comprometió con la alcaldía para entregar un combustible con las indicaciones necesarias, que contamine menos” comenta Carlos Bozón.


Doña Regina de Aristizabal, es otra habitante de la carrera 47 quien hace 35 años vive en la casa número 63-21 ahora con 70 años de edad comienza a sufrir las consecuencias de haber estado expuesta tantos años al humo. Fue al médico por problemas respiratorios; el diagnostico era que debía dejar el cigarrillo, pero ella nunca ha tenido ese vicio: “yo nunca he fumado y en mi casa nadie lo hace” esas son las respuestas de doña Regina cuando habló con su médico. Sus enfermedades respiratorias se deben a la exposición al humo durante tantos años, fue así que sus pulmones se hicieron paulatinamente más débiles. Por ahora procura pasar temporadas en su finca para respirar aire puro.


La Secretaría de Transportes y Tránsito mediante el grupo ambiental, se encargan de medir los nivel de opacidad de los vehículos y sancionar si es necesario con multas que van desde los 496.000 pesos hasta la inmovilización del vehiculo. “la cuestión es que no podemos realizar este tipo de operativos por esta vía, pues los buses van en ruta y es imposible parar a los pasajeros” explica el agente de tránsito Héctor Augusto Cano.


“Cambiar las rutas de las vía se convertiría en un problema de movilidad para miles de personas” Afirma Héctor. Las posibles soluciones se darán con el mejoramiento del combustible, la llegada del Metroplús e incluso con un posible pico y placa ambiental que implementaría la Secretaría de Tránsito para buses y vehículos de carga en caso de no acatar los programas ambientales.


Mientras tanto los habitantes de esta calle seguirán respirando aire contaminado, limpiando con más frecuencia sus casas debido al hollín del que se llenan y viendo los árboles marchitos.

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